Cólera Divina

Cólera Divina

Cólera Divina es un hechizo de magia blanca y, actualmente, considerado el más potente y agresivo que jamás ha existido en la actualidad. Está prohibido usarlo y los jugadores no pueden acceder a él. Su existencia está escrita en varios libros que se pueden encontrar con facilidad y también se enseña cómo explicación en escuelas, pero no cómo ejecutarlo.

Datos generales

No se sabe en qué momento se inventó Cólera Divina. El hechizo consiste en dos partes, superior e inferior, que rodean una zona y la encierran por completo. Todo lo que hay dentro de esa zona es destruido sin posibilidad de recuperación, hasta el punto que las almas llegan a ser diezmadas. La ejecución del propio hechizo, de por sí, es complicado y se considera de los más avanzados que existen.

Sin embargo, tiene una segunda parte que afecta al ejecutor. En los días posteriores el hechizo destruye lentamente al mago, desintegrando sus células en un proceso muy parecido al que le ocurriría un orgánico tras experimentar una fuerte dosis de radiación. Las habilidades regenerativas dejan de funcionar y los métodos de curación también, condenando al mago ejecutor a una muerte segura en las posteriores setenta y dos horas. El dolor experimentado durante el proceso es terrible y en las últimas horas suele haber fuertes problemas de delirio y lagunas mentales.

Prevención actual

En prácticamente la mayoría de los Estados de todo el mundo de Ma'keli dicho hechizo está prohibido en su ejecución y en algunos hasta de solo nombrarlo. Otros tienen varios contrahechizos preparados, bien de forma automática, bien por parte de fuerzas de la seguridad misma. Una ventaja para responder al propio "Cólera Divina" es que dicho hechizo se puede interrumpir con mucha facilidad. Al hacerlo el ejecutor queda confundido y pierde temporalmente la habilidad de volverlo a ejercer, por lo que, respondiendo en el momento adecuado, se puede evitar un desastre mayor.

Solo existe una persona en el mundo que haya sido capaz de soportar dicho hechizo: el orgánico Sinatra, si bien es cierto que se desconoce, por ahora, qué otras afecciones nocivas puede haber tenido en su lugar.