Unterwurzel es una de las numerosas ciudades que se encuentran sumergidas en lo más profundo de los océanos de Ma'keli, y responder a ser la ciudad wehrmensch para los wehrkodile, los cuales son hoy por hoy los únicos habitantes dadas las peculiares circunstancias que se dan: al encontrarse en una zona tan profunda no tan solo no llega la luz, si no que numerosos sensores no pueden detectarlos y los wehrkodile son la única raza que soporta tantísima presión como para vivir allá abajo.

Muy al principio la ciudad marina se encontraba comunicada con wehrfisch que podían viajar a través de vehículos preparados para la ocasión y que, hoy en día, se siguen usando gracias a su resistencia, calidad y versatilidad. Con el tiempo y tras cortar comunicaciones con el exterior para sentirse a salvo los wehrfisch que quedaron dentro de la ciudad fueron perdiendo 'fuelle' durante las siguientes generaciones y, a la larga, solo quedaron wehrkodile y humanos de piel grisacea que, dado que no son wehrmensch, suelen echar un cable durante las fases de luna llena.

La ciudad marina se encuentra dentro de una cúpula que la protege de las inclemencias exteriores, tales como naufrágios, maremotos y ataques exteriores de animales salvajes. Dentro, los colores azules y verde corales priman alrededor, cuyos edificios tienen formas de setas, algas, y otros tantos. Los edificios se construyen según necesidad y son totalmente modulares, permitiendo expandir la ciudad a voluntad a medida que la población va en aumento. Se encuentra bien climatizada, con buena dosis de calor artificial, humedad, luz solar artificial y zonas más sumergidas para poder nadar. 

En Unterwurzel la ciudad se encuentra dividida en tres mitades. La parte norte es la zona más organizativa: es donde se encuentra la alfa actual de los wehrkodile de la ciudad junto a su familia y a los líderes de cada manada; la que se encuentra al sureste es la zona más ciudadana, donde los wehrkodile tienen sus hogares y la zona que se encuentra al suroeste es la parte industrial y de comercio. Aunque son autosuficientes es evidente que no pueden subsistir por su cuenta. No es de extrañar que, en el fondo, durante todo este tiempo, y de manera puntual, hayan hecho algún contacto en el exterior para ponerse al día y ver cómo estaba el mundo evolucionando.

Son una sociedad bastante avanzada. Disponen de una tecnología de última generación: los comunicadores. Son pequeños dispositivos en el pecho que les permiten contactar con sus seres queridos con un solo toque, realizando una comunicación privada y en silencio. Los comunicadores también tienen funciones básicas ya que andan conectados a su sistema de internet, así que pueden usarlos para obtener información básica como el tiempo, direcciones, correos, recordatorios... Y poder teleportarse a su lugar de trabajo y de ahí a casa cuando la situación lo requiere. Esta última función no tan solo es cien por cien segura: no es nada contaminante y funciona muy bien, aunque sus miembros deben recalibrar sus pines cuando van a otras ciudades para que sigan operativas.

No es la única ciudad que se encuentra sumergida. Dadas las circunstancias disponen de dos vehículos salvo que prefieran ir por su cuenta: los monoplaza y los multiplaza, siendo estos los más usados para llevar mercancía. Debido a los peligros que se ocultan en las profundidades es más común de lo que parece que utilicen estos vehículos: resisten más los golpes y tienen sistemas de seguridad que pueden activar en situaciones extremas para salvarse.