La ciudad-país de Wèilái es probablemente una de las más orgullosas de su avance tecnológico, siendo de las más vanguardistas respecto a equilibrio entre tecnomagia y respeto por la naturaleza del mundo de Ma’keli. Con unos ideales bastante liberales pero rectos acorde a su cultura ancestral y religiosa. Mencionada por primera vez en el hilo Autumnus Venit At Insulam.

Cuentan con una arquitectura envidiable, mezclando zonas altamente pobladas con amplios espacios verdes repartidos por cada uno de los distritos. Wèilái cuenta con cinco distritos más la ciudad principal, repartidos los distritos en cada una de las puntas de un gran pentagrama en el que en el centro se encuentra la ciudad principal.

La ciudad principal, donde se rige el monumento a Zhèngyì el Sacro, paladín de la diosa Li wâ, quien los antiguos textos descubiertos hace pocos años hablaban que apostaba por una fe avanzada de los estacionales, en el que una tecnología y ciencia debían guiar su raza sin olvidar su verdadera fe. Esta ciudad llamada Xīnzàng tiene una extensión de tres mil cuarenta y tres kilómetros cuadrados (nada menos que el área urbana de París en nuestro mundo).

Los distintos distritos de la ciudad-país son nombrados por cinco puntos cardinales que señalan su ubicación: Běi (Norte), Dōngběi (Nordeste), Xīběi (Noroeste), Xīnán (Suroeste) y Dōngnán (Sureste). Los distritos son de menor tamaño que la ciudad principal y siempre tratan de abarcar el mismo área urbana, rondando cada uno los mil doscientos cuatro kilómetros cuadrados.

Cada uno de los distritos está comunicado entre su con lineas de transporte ultra-rápido, al estar las ciudades muy separadas una de las otras, el transporte se efectúa en menos de una hora entre cada distrito y cada distrito está unido a la ciudad principal directamente con las mismas líneas, formando el dicho pentágono que crean estas líneas de transportes.

Todo los territorios de la ciudad-país de Wèilài están dirigidos de forma democrática por, actualmente, una gobernadora a la que llaman Zhèngfǔ y es elegida cada seis años, esta legislatura está siendo dirigida con mano firme pero la mayor parte de sus ciudadanos están contentos y ven los logros que ha conseguido la actual Zhèngfǔ por la ciudad-país y su rara y lleva en mandato ya tres legislatura, proclamándose la Zhèngfǔ más longeva de la historia de Wèilái.

En el centro de Xīnzàng se encuentra el edificio principal o también llamado Nǚshén Gōng (palacio de la diosa) donde en la sala de la  Zhèngfǔ se encuentra un gran mural que ilustra el principio de los tiempos de los estacionales, mostrando a  Li wâ creando a Zheèngyì y dándole su don a los mortales antes de la gran lucha entre los paladines.

Cada uno de los distritos están liderados por un Shì zhǎng, quien es elegido cada tres años (la mitad de la legislatura del Zhèngfǔ) y por ley no puede prorrogarse su legislatura si el gobernador de turno no lo decide en una junta bajo votación con el resto de Shì zhǎngs. Estos lideres se reunen con el gobernador en Xīnzàng cada año para dar un informe sobre el estado de su distrito aun siendo estos mandados mensualmente, esta ley se dió durante el segundo año de la actual gobernadora en pos de una unión entre todos los distritos y la ciudad principal.

Al igual que en muchos otros sitios, hay ciudadanos que reniegan de su fe clásica la cual dicta una eterna paz y en la creación como una fuerza primordial para el crecimiento espiritual de uno mismo, al igual que el avance y el respeto por la naturaleza y la tecnomagia en igual medida.

Por los avances científicos, esta ciudad-país cuenta con una rica infraestructura para lo que al ocio y turismo se refiere. Combinando magia y tecnología para enseñar a los visitantes su cultura y religión, al igual que su entretenimiento personal en calidad de hologramas y proyecciones de la propia persona para acudir a reuniones o llamadas. También en vehículos, todos voladores gracias a una extraña magia ancestral.

Aún centrándose en ocio y turismo para sus ciudadanos, también han avanzado en material defensivo y militar pues, si hay algo que respetan los dragones estacionales es su cultura y estilo de vida, por ello siempre están preparados para defenderse, pero nunca atacar.

La moneda llamada Qián fue creada de forma digital cuatro legislaturas atrás, aunque todo el que lo quiera puede solicitar su dinero en físico, hecho en pequeñas gemas y monedas las cuales el color corresponde a un valor distinto.

En cuestiones de seguridad los dragones estacionales de Weílài tienden a ser estrictos a la hora de ejecutar sus leyes, nunca toman una forma hostil hacia los ciudadanos y/o delincuentes, siempre usando la palabra y tratando de no usar la violencia o sus sharpas, si hay algo en común en sus patrullas policíacas y que ambos agentes pueden combinar sus sharpas para detener a quien sea sin hacer ningún daño.

Gracias a los avances tecno-mágicos el armamento de sus agentes de policía cargan con munición no-letal y aturdidora para hacer el mínimo de daños, principalmente tienen hechizos de parálisis temporal o de sueño para poder desplazar a los más peligrosos con paciencia y tranquilidad.

En cuestión de defensa de su nación y los suyos, el ejercito de Weílài tiene un armamento más avanzado que el de su policía, con armas fácilmente ocultables o incluso dispositivos de ocultación para tácticas de guerrilla. Todo este equipo está guardado bajo seguridad de los cargos superiores y la Zhèngfü y los soldados  a lo sumo pueden llevar armamento parecido al del equipo de policía para evitar peligros inminentes.